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En 1921 embarcamos desde Málaga hacia Santiago de Cuba, mis padres, mi hermana, abuela Micaela y yo, con un Billete familiar del vapor Conde Wifredo.
Este es uno de los documentos más antiguos de nuestro archivo murciano cubano, el carné de emigrante de la abuela paterna: Micaela Martínez Martínez.
El carné de emigrante de la mamá de papá fue emitido por el Ayuntamiento de nuestra ciudad natal en Murcia: Cartagena, con sello oficial y firma del Alcalde.
Mis padres gallegos emigraron después de casarse en su pueblo natal, Villamayor, haciendo la ruta Coruña – Habana en 1935 a bordo del vapor Mexique.
Gracias al Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles mi padre logra tramitar el viaje de toda la familia a México desde Francia terminada la guerra civil.
Con nueve años de edad ya había vivido bajo cuatro banderas: España republicana, Francia, España franquista y México, antes de la definitiva, Cuba.
Con 29 años viajé a La Habana desde Cádiz en el “Marqués de Comillas”, uno de los barcos más conocidos de la Compañía Trasatlántica Española.
A Cuba vine en 1955 con mis hijos, reclamada por mi esposo cubano que desde niño vivía en Madrid, donde nos conocimos tras la guerra civil española.
Si de España yo salgo de una postguerra, cuando llego a Cuba me espera una preguerra, por todo lo que pasaría aquí a fines de los años cincuenta.
